ENTREVISTA A ILEANA HIEBER HERNÁNDEZ

Ileana Hieber Hernández nació en México hace casi 29 años y fue diagnosticada de parálisis cerebral con daño motor, en ese momento, su familia decide trasladarse a España buscando los recursos rehabilitadores, educativos y humanos que necesitaban para cubrir las necesidades de su hija recién nacida.

La familia se instala en Madrid, donde Ileana es escolarizada en un centro público que trabaja con un sistema de integración en aulas normalizada con apoyos, (fisioterapia, refuerzo educativo y logopedia).  En educación física ella recibía fisioterapia y en lengua le daban logopedia. Su equilibrio era muy bajo, se caía con mucha facilidad y su forma de caminar era muy inestable, recibir fisioterapia era muy necesaria en esa etapa, al igual que también necesitaba logopedia para mejorar el lenguaje. Durante este periodo de tiempo se siente integrada y contenta con sus compañeros, aunque recuerda momentos duros al empezar a sufrir ataques de epilepsia que tuvieron que ir controlándole con medicación. Su centro escolar en aquel momento, puso todos los recursos a su alcance para facilitar a Ileana y a su familia esta etapa.

Cuando nuestra protagonista tiene trece años, la familia decide regresar a México, así, sus padres, Ileana y sus dos hermanas pequeñas se embarcan en un viaje de regreso en el que no todo fue satisfactorio. La vuelta para Ileana fue dura ya que, en su país de origen, no encuentra ni la sensibilización ni los recursos que si había encontrado en España.

Aun así, gracias al apoyo y buena voluntad de sus nuevos profesores, sigue avanzando al ritmo de sus compañeros de clase terminando bachiller y matriculándose en Pedagogía en la Universidad Anáhuac Norte en México DF, carrera que termina a los 25 años. Durante su etapa de estudiante Ileana va teniendo los apoyos que precisa para mantener el ritmo de clase de sus compañeros, por ejemplo, en los exámenes le permiten el uso del ordenador para terminar más rápido. En las entregas de trabajos le exigían los mismo, mismo tiempo, misma calidad, pero en los exámenes que era su punto más difícil porque estaba la limitación del tiempo y de escribir a mano, que es un punto que le dificulta por la velocidad, le dieron un apoyo de un ordenador, esto sirvió para que se diera cuenta que podía resolver los exámenes igual que todo el mundo y en el mismo tiempo.

Cuando Ileana termina sus estudios en Pedagogía siente la necesidad de aplicar sus conocimientos teóricos y su experiencia vital al servicio de un objetivo que es el de trabajar por la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Por ello,

se hace presente en todos los foros donde hubiera interés en conocer aspectos relacionados con el trabajo con las personas con discapacidad y su inclusión en la sociedad, acudió a radio, colegios, universidades…etc con el objetivo de trasladar un mensaje normalizador, integrador y de inclusión de la discapacidad y de necesidad de recibir los apoyos necesarios en cada ciclo vital. Fue una etapa muy intensa, aunque no todo fue trabajar, ¡también tuvo tiempo de enamorarse!

Es una profesora de la Universidad de México quien le informa del Máster en Integración con personas con discapacidad que se imparte en España, en concreto en la Universidad de Salamanca, y después de valorarlo decide lanzarse a la aventura, dejar su tierra, su familia, su novio y venirse a España.

Aterriza en Salamanca en octubre de 2017, su madre le acompaña durante una semana para ayudar con la mudanza y después se enfrenta sola a su nuevo reto. Desde el primer momento se siente muy bien tratada en nuestra ciudad. Reside en un colegio mayor como tantos estudiantes de Salamanca, se desplaza sola, coge el autobús, tiene un grupo de amigos, en definitiva, se siente feliz de poder vivir de manera independiente en una ciudad de la que sigue aprendiendo cosas respecto a su cultura, sus tradiciones y sus gentes.

Actualmente acaba de terminar sus prácticas del Máster en Integración en el Centro de Educación Especial “El Camino” de Aspace Salamanca donde su eterna sonrisa, su iniciativa y sus ganas de aprender no han dejado a nadie indiferente.

Aprovechamos este momento para conocer un poquito más a Eliana y quedamos con ella para hacerle alguna pregunt;

            1. Eliana ¿Por qué decidiste a ASPACE Salamanca, concretamente al Centro de Educación Especial “El Camino” para el desarrollo de tus prácticas? ¿Qué esperabas encontrarte?

Yo cuando vine a Salamanca quise conocer el trabajo en todas las etapas vitales de las personas con discapacidad. Entonces empecé en INSOLAMIS donde me llevé un gran aprendizaje de cómo se trabaja la discapacidad intelectual en la persona adulta. Después, estuve en ASPRODES en “Los Tilos” y ví cómo se trabajaba con adolescentes con discapacidad intelectual. Entonces dije, “ahora sólo me falta la etapa de cómo se trabaja en España, con niños con discapacidad y siempre quise ver en específico en parálisis cerebral. Y como yo en México había estado en Teletón, dónde hice la tesis y quería tener esa comparación; ver cómo se está trabajando aquí con niños con esas necesidades de apoyo.

2. Ahora finalizas el período de 2 meses de prácticas, ¿Qué te llevas? ¿Qué has aprendido?

La importancia que tiene la atención temprana en un niño con discapacidad, es la receta de todo, que el niño con discapacidad se atienda lo antes posible. He aprendido que, en niños con parálisis cerebral con altas necesidades de apoyo a nivel intelectual, el aprendizaje por vía sensorial es un recurso que hay que explotar porque es la vía de conocimiento que tiene el niño. A través de la música, las imágenes las texturas… he aprendido la importancia de darle al niño una estimulación constante, cada niño, como todos, tiene su canal de aprendizaje. Estuve con niños donde un vídeo musical les despertaba la motivación para aprender lo que viniera.  Niños totalmente sensoriales donde el tacto era nuestra vía para explotar el potencial del alumno. He aprendido la importancia del aprendizaje multisensorial aquí fue el primer lugar donde conocí la “Sala de la luz”, que me pareció impresionante, cómo a través de manejar estímulos sensoriales puedes hacer conectar al niño con la realidad y como puedes acercarle al a la realidad de la calle, a los semáforos,  a los ruidos…

3. ¿Te gustaría destacar algo en especial de esta experiencia?

Me llevo cada persona, cada alumno con discapacidad o sin ella, tenemos nuestra vía de enganche y como profesionales y educadores nuestra labor es identificarla, para que de ahí, se llegue al alumno y explotar su máximo potencial.

4. ¿Cómo es tu experiencia de vivir en Salamanca? ¿Cómo ves nuestra ciudad?

Salamanca es una ciudad más accesible que Méjico, aunque todavía puede mejorar en algunas cosas respecto a la accesibilidad. Me gusta vivir en España y me encantaría trabajar en este país, aunque soy consciente de que esto no es fácil. España es un país que ofrece mejor calidad de vida a las personas con discapacidad que Méjico. Sigo viajando a mi país un par de veces al año a visitar a mi familia y mi novio, pero soy consciente que mi futuro está aquí y me gustaría conseguir mi sueño. De momento estoy en Salamanca hasta junio de 2019 que termina el Máster y sigo buscando colaboraciones para seguir vinculada al mundo asociativo de esta ciudad. He tenido muy buenas experiencias con todas las entidades con las que he contactado, siempre me he encontrado con profesionales con muchas ganas de compartir, es imprescindible conocer y compartir.

5. Eres una mujer independiente, totalmente autónoma, tu familia y tu novio viven en México y tú estás sola en Salamanca, estudiando el Máster ¿Qué te resulta más difícil, más complicado?

Estar alejada de mi familia, pero eso, para cualquier persona sin discapacidad o con discapacidad; el distanciarse de la familia y de las personas a las que quieres es complicado. Con mi novio hablo mucho por teléfono y nos vemos cuando podemos.

6. ¿Consideras que la sociedad actual está concienciada para convivir en diversidad?

 

Yo creo que sí, que hay una mayor conciencia ante la diversidad, yo veo grandes apoyos a nivel educativo, sin embargo, cuando el niño con discapacidad ya no es niño, ya pasa a la adolescencia, ya llega a esa vida adulta donde nos enfrentamos a la realidad, yo veo que se necesita apoyo en cuestión del empleo. Personas como yo tengamos el trabajo que queremos con las mismas condiciones que cualquier persona. Yo veo que ahí, hay que generar más apoyos para generar posibilidades de trabajo, no sólo trabajos manuales sino trabajos de profesora, trabajos profesionales para todos.

7. ¿Qué opinas de las actividades y patios inclusivos que venimos desarrollando desde el colegio “El Camino” con los CEIP de Villamayor “Piedra de Arte” y “Ciudad de los niños”?

Yo lo veo una medida, una estrategia, muy, muy buena. Porque lleva obviamente a fomentar esa inclusión social, a que el niño con 4, 5 años, vean como parte de la sociedad a un niño que no puede caminar, a lo mejor, no te puede contestar, en la forma que tú esperas, y que niños que sin discapacidad ya crezcan con ese conocimiento, a la larga lo va a ver como algo común, algo normal, algo que no hay que ver raro, que forma parte del entorno, como cualquier otro niño. Y se me hace importante, porque los niños son los primeros que se cuestionan, a mí los niños son los primeros que me preguntan ¿Por qué andas así? ¿Por qué andas más despacio?  La única solución es informarlos de la realidad adaptándolo a su nivel de comprensión y que ellos vean la discapacidad como otra cosa más de la vida.

8. ¿Cómo ves tu futuro? ¿A qué te gustaría dedicarte profesionalmente?

A esto, claramente. Me encanta la discapacidad y me gustaría contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad viendo que yo me levanto y convivo con la mía, con parálisis cerebral.

 Y nosotros esperamos que así sea Ileana, que se cumplan tus sueños y que puedas seguir superando retos como haces día a día.

¡Mucha suerte y hasta siempre!!