Ontogenía de la PC – Sintomatología

La configuración clínica de la PC está condicionada por varios factores:

  • Naturaleza íntima de la lesión cerebral, como atrofia cortical, hidrocefalia, alteraciones confirmativas, etc., evidenciables mediante exploraciones de resonancia magnética, tomografía axial computerizada, ecografía, etc.
  • Evolución o proceso madurativo propio de cada niño, con independencia de la estabilidad de la lesión cerebral y que producirá una modificación clínica conforme al estadio del desarrollo.
  • Influencia del ecosistema, familiar, terapéutico, legislativo, etc.
  • Presencia de síntomas asociados y secundarios al proceso encefálico. Alrededor de un 35 % de los casos son plurisintomáticos.

La consecuencia es un cuadro clínico de pronóstico variable, que difiere de unos niños a otros y exige un estudio y consideración individualizados. Cualquier agresión del Sistema Nervioso Central en un cerebro inmaduro altera el normal proceso de maduración ontogénica y aparición de patrones patológicos en la movilidad, en la postura, en el tono muscular, síntomas básicos de la PC., al modificar el mecanismo de regulación del aprendizaje de todo acto motor.

Las consecuencias más inmediatas, según intensidad y topografía lesional incidirán en dos parámetros comunes:

  1. Tono postural. Encontraremos desviaciones por exceso –hipertonía-, por defecto –hipotomía-, y de tipo cualitativo –distonía-.

  2. Motricidad. Producto de la afectación en la coordinación muscular y directamente relacionado con el tono muscular, la tipología se divide en hipocinéticos o espásticos y en hipercinéticos, como los atetoideos y atáxicos.


Esta información ha sido recopilada y elaborada por el departamento médico de ASPACE Salamanca

Dr. J.M. Blanco Pedraz