Concebir y crear contextos que contribuyan al desarrollo y aprendizaje de nuestros alumnos.
Diseñar y poner en práctica el mayor número de oportunidades y experiencias que promuevan el bienestar físico, psíquico y social de los alumnos compensando, en la medida de lo posible, todas aquellas dimensiones del desarrollo que por razones asociadas a déficits graves y permanentes pueden afectar sus procesos de desarrollo y aprendizaje.
Mejorar la calidad de vida de los alumnos tanto a nivel de salud, como de bienestar físico y emocional.
Perseguir el aprendizaje significativo y la funcionalidad del mismo.
Elaborar y poner en marcha los programas que permitan a los alumnos el acceso a un mayor número de aprendizajes y saberes, fomentando una participación más adecuada en los diferentes entornos y actividades.
Nuestra metodología de trabajo y principios organizativos quieren reflejar ese trabajo interdisciplinar, ofreciendo vías de participación efectiva con responsables, personas implicadas y tiempos concretos de evaluación conjunta.
Por lo tanto, queremos dotarnos de una estructura dinámica y eficaz basada en los siguientes criterios:
Toma de decisiones teniendo en consideración la opinión de las partes implicadas.
Colaboración en el reparto de tareas y responsabilidades.
Flexibilidad organizativa que responda a las características y responsabilidades de nuestra comunidad educativa.
Capacidad de dar respuesta a las iniciativas individuales y/o grupales, así como para utilizar los recursos que el medio nos ofrece.
Autonomía profesional a través de la concienciación y el respeto ante nuestro trabajo y el de los demás, desarrollando un trabajo que nos permita detectar las necesidades y poner en práctica estrategias de resolución.